Somos seis mil millones de personas en el mundo, demasiados para ponerse de acuerdo. Cientos de ideas, religiones, culturas, idiomas. La Tierra. En este nuevo siglo XXI, la era de la tecnología, han surgido una detrás de otras nuevas tendencias que escandalizan a los antiguos soldados españoles y nosotros, la sociedad moderna, lo único que sabemos o queremos hacer es escondernos bajo un enorme paraguas hasta que pase la tormenta.
Ahí es donde se equivocan los conservadores: si queremos hacer que el mundo avance, tenemos que adaptarnos a las nuevas creencias, a las nuevas manifestaciones de vida si no queremos que el futuro nos pisotee. Si queremos que nuestro país o cualquier otro camine con paso firme, no podemos detenernos a mirar al pasado. Esa típica frase hollywoodiense también puede aplicarse a la política. ¿Qué hubiera pasado si nadie hubiera apoyado a Martin Luther King? ¿O si ninguna mujer hubiera levantado la voz para luchar por sus derechos y quedara, sumisa, escondida en la oscuridad?
Los cambios son duros, nadie lo niega, pero también son necesarios para avanzar. Dentro de unos años veremos las corridas de toros como una brutalidad, de la misma forma que hoy en día vemos los corsets del siglo XIX. Por supuesto quedarán insistentes que crean que de la misma forma que ellos son humanos y capaces de pensar, los animales, al carecer de ello, son insensibles a un pincho de metal clavado en espalda. Desde luego son seres humanos y capaces de pensar, pero desafortunadamente la naturaleza no les bendijo con el don de la inteligencia ni la empatía; aunque sí con la capacidad para hablar, y hablar muy alto, sobre la decencia, la moralidad y su palabra favorita, la tradición.
Este mismo ejemplo podemos aplicarlo a la ley de Estados Unidos que permite a cualquier persona llevar y poseer armas. Esta vez hablan de protección, seguridad y tradición. Bueno… me gustaría puntualizar que su ley por la seguridad ha alzado el porcentaje de muertos por arma de fuego a 11.000, cuando en Alemania (el 2º país con el porcentaje más alto) asciende a 3.000. Debemos tener también en cuenta que la mayoría de los compradores de armas estadounidenses son hombres, blancos y conservadores. ¡Sorpresa! Es este tipo de personas los que idealizan el pasado y mantienen viva una ley que se promulgó en 1791, en la época en la que los cowboys
aún con botas y sombreros de piel y los amerindios vivían en su propio territorio. Qué orgullo mantener lo que ellos llaman un derecho, aun cuando mata más personas de las que protege.
No podemos pasar por el mundo sin intentar convivir con el resto de las personas. Esos blancos conservadores que lo han tenido fácil en la vida arrasan con todo a su paso. No han sentido la impotencia de no ser aceptado por la sociedad, de no tener oportunidades, ni sueños, ni metas.
Ya va siendo hora de que nosotros seamos los condescendientes, los negros, el género FUERTE, los homosexuales, los rojos. Sí, porque hoy en día los colores se llevan con orgullo.
Es la entrada que más me ha gustado.
en serio??
a mi me gusta mas como me quedo nº1: Hollywood
me ha encantado el texto, lo único que no he entendido es lo de los antiguos soldados españoles. No sé que tenemos que ver en eso… la mayoría de soldaditos españoles apoyamos la huelga del 15-M, otra cosa es que la podamos secundar, ya que no tenemos el derecho a huelga.